"Después de un duro año de trabajo era el momento de disfrutar del merecido descanso; colgar el mono y evadirse durante 8 inolvidables días al otro lado del Atlántico", prosigue el comunicado.
"Con un completo y cuidadoso programa de actividades, el grupo que habitualmente se caracteriza por su familiaridad, disfrutó muchísimo de cada cuidado detalle. Con un enfoque siempre familiar y cercano, que queda muy lejos de recordar a los enlatados viajes organizados, permitió saborear la cultura, las playas, y la riquísima gastronomía de este exótico país".
Entre otras actividades, el grupo pudo disfrutar de un magnífico baño en un cenote sagrado, visitar Chichen Itza, el impresionante circo del Sol y pasar una divertida noche en Coco Bong. "El viaje hizo honor a su lema “Un viaje se mide mejor en amigos que en kilómetros” dejando un montón de especiales e inolvidables recuerdos", concluyen desde Reynasa.